Carlos Floriano, el nuevo señorito andaluz del P.P., afirmó ayer lo siguiente para justificar que Jesús Sepúlveda, ex-marido de la ministra Ana Mato, continúe trabajando para el partido a pesar de estar imputado:
"El Estatuto de los Trabajadores ampara los derechos de los trabajadores, y el sr. Sepúlveda es trabajador de esta casa, es funcionario de esta casa. A partir de ahí no te puedes someter, no puedes hacer cosas que vulneren la legalidad y por tanto el Estatuto de los Trabajadores le otorga unos derechos del que es titular el sr. Sepúlveda y a partir de ahí pues no podemos hacer más. Los imputados no pueden ser despedidos legalmente, como ustedes ya saben: es que es funcionario de esta casa".
O sea, que no se puede despedir a un imputado al que una trama pagaba hasta el confeti en las fiestas de cumpleaños de sus hijos porque es "funcionario", a pesar de que han hecho una Reforma Laboral a su medida, pero sí a los trabajadores de RTVV que han aprobado una oposición. Interesante reflexión que recomendamos leer a los abogados de Garrigues y a la dirección de "esta nuestra casa". Vergüenza.
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