La empresa ha reunido esta mañana a los sindicatos presentes en el Comité de Empresa y nos ha confirmado lo que durante tanto tiempo se ha venido rumoreado, y es que antes de verano tienen previsto hacer un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de alcance todavía por determinar. Todo se ha precipitado a raíz de la noticia publicada en Las Provincias que afirmaba que dicho ERE afectaría a entre 1.000 y 1.300 trabajadores. El secretario general, Juan Prefaci, sólo "nos ha tranquilizado" cuando ha dicho que esas cantidades le parecían "una barbaridad", pero a estas alturas del partido ¿hay alguien que se atreva a confiar en ellos?.
Lo cierto es que van a sacar a concurso un pliego de condiciones para que una empresa externa se haga cargo de las condiciones del ERE, entre ellas el número de trabajadores afectados. Todo ello por la nada despreciable cantidad de 190.000 euros y a la que se le facilitará el informe Price que a nosotros tantas veces se nos ha negado. Si no fuera porque el tema es gravísimo y afecta a nuestro futuro, parecería que tratan de superarse día a día en sus delirios... ¿Una empresa externa para que les haga su trabajo cobrando 190.000 euros más 180.000 que ya le dieron a Price-Waterhouse por el informe mejor guardado del mundo? ¿Para eso tenemos a la empresa con mayor número de asesores, directivos, subdirectores y jefecillos varios?
Una vez más pretenden que los trabajadores paguemos sus grandes fastos y derroches mientras ellos se van de rositas. Han estado esquilmando nuestra televisión llenándola de amiguitos del alma, le han dado a personajes bigotudos programas y comisiones oscuras, han protegido a un director general que está desaparecido y cuyo nombre aparece en informes policiales como presunto beneficiado en visitas de aquel señor de blanco, le han pagado cánones millonarios a un millonario de peinado ridículo.... Y ahora pretenden hacer tabla rasa, hacer como que aquí no pasa nada y que los culpables somos los trabajadores a los que nos han recortado el sueldo y las condiciones hasta lo mínimo.
La única forma que tenemos para defender nuestros puestos de trabajo es estar unidos, plantarles cara y ponérselo difícil para que no se salgan con la suya. Por eso CGT, como todos los sindicatos de clase, está planteando las medidas a tomar para demostrarles una vez más que LOS TRABAJADORES NO SOMOS LOS CULPABLES.
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