viernes, 5 de julio de 2013

Miente usted, señor Císcar.


Una vez más miente usted cuando habla del ERE de Radiotelevisión Valenciana, señor Císcar. Quizás usted esté acostumbrado, como político que es, a mentir, pero los trabajadores de RTVV estamos hartos de sus mentiras, de su cinismo y de su prepotencia.

El viernes pasado usted volvió a afirmar que el ERE de RTVV había sido “planteado escrupulosamente”. Quizás ya va siendo hora de que reconozcan que se han equivocado con este ERE, como lo han hecho con otros, y digan bien alto que ha sido un ERE político para deshacerse de las voces discordantes que les molestaban y aprovechar de paso para colocar a sus amigos y  familiares.

Utilizaron un informe al dictado de Price Waterhouse para justificar un modelo de televisión inviable que corre el riesgo de irse a negro el 1 de Septiembre. Un informe pagado a precio de oro y que ahora la justicia les ha dicho que no debían haber ocultado, a pesar de que se le llenaba la boca cuando decía que era un informe interno y no tenían obligación de hacerlo.

Miente usted cuando habla de “error de comunicación” en el caso de cuatro trabajadores que no estaban afectados por el ERE y a los que recientemente se les ha comunicado su próxima salida. No fue un error de comunicación, es un intento más de arreglar la chapuza en la que se han metido por querer hacer las cosas sin negociar, sin hablar, sólo con el rodillo que les da su mayoría absoluta. La misma chapuza por la que han echado a profesionales con oposición aprobada y 23 años de experiencia mientras han dejado a becarios y a periodistas sin titulación sólo porque son adeptos a su partido o tienen apellidos que coinciden con los de algún diputado de su grupo. A día de hoy son al menos ya 6 los trabajadores que están en esa situación,

Miente usted cuando dice que si el ERE se declara nulo tendrán que plantearse “medidas más graves ya que se haría insostenible la televisión” porque no van a cerrar Canal 9 si ésto sucede, algo por lo que los sindicatos vamos a seguir luchando. Si la cierran, ¿de qué va a vivir su partido? ¿Cree usted que van a seguir engañando a los ciudadanos sin los informativos "plurales" que dirigen? Señor Císcar, con estas declaraciones usted sólo trata de mediatizar a los jueces que van a decirles que han hecho las cosas mal, muy mal, así que deje de hacerlo y sin tan bien han hecho las cosas confíe en la justicia. La misma justicia que les ha tumbado el ERE de la Agencia Valenciana de Movilidad o el de Vaersa, por ejemplo.

Miente usted cuando habla de la “voluntad negociadora hasta el último momento de la entidad”, porque sabe que esa voluntad no existió nunca. No fueron 200 los trabajadores que propusieron rescatar, sólo fueron 120 con los mismos criterios con los que se hizo el ERE, algo que los representantes de los trabajadores no podíamos aceptar porque era darles carta de legalidad a algo que no la tenía. Esos 120 trabajadores eran sólo un intento de continuar utilizando el ERE para enchufar a su gente, despreciando a los profesionales que llevan más de 23 años demostrando su profesionalidad y con una oposición aprobada.

Y miente usted, señor Císcar cuando dice que el Comité de Empresa se negó a una rebaja salarial a cambio de esos 200 trabajadores. Miente porque fue precisamente el Comité el que propuso una rebaja en los salarios de los trabajadores a cambio de que se retirara el ERE o que en su defecto afectara a un número menor de trabajadores. Una propuesta que fue rechazada por los interlocutores de la empresa, igual que el plan de viabilidad que les planteamos,  con bajas incentivadas, prejubilaciones y otras medidas que hubieran reducido el impacto de este ERE brutal que ha afectado a más del 76% de la plantilla.

Ustedes nunca han tenido voluntad de negociar ni de escuchar a los trabajadores de RTVV, a sus profesionales o a los que defienden una televisión pública. De lo contrario, se hubiera sentado a escucharnos y a buscar soluciones para el audiovisual valenciano. Y ya que no lo hace deje al menos de mentir y de lanzar porquería al aire en forma de mentiras. Corre el riesgo de que le caiga encima.

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