Víctor Seara era el segundón del Antonio Lobato, el calvo que retransmitía las carreras de la Fórmula 1 en Telecinco. Cuando aquél se fué a la Sexta que adquirió los derechos, alguna mente lúcida de nuestra dirección debió pensar que ya que no teníamos a Lobato, sería buena idea fichar al que le acompañaba. Daba igual que decenas de periodistas de plantilla pudieran hacer ese trabajo. Daba igual también que no tuviera ni idea de valenciano, ese acento rioplateño puede darle un toque especial a las retransmisiones y nos hará subir la audiencia, debió pensar el iluminado en cuestión.
Hoy hemos sabido por EL PAÍS que la estrella argentina ha estado cobrando 10.325 euros al mes, 125.000 euros durante el año 2010 y que hasta hace unos días ha estado vinculado a nuestra empresa sin otro trabajo conocido que no fuera almorzar suculentamente y hacer tertulias en redacción. Día tras día nos desayunamos con noticias de este tipo, de lo mucho que han estado cobrando personajillos por no hacer nada. ¿Alguien sigue pensando todavía que los trabajadores somos los culpables?
Aprovechamos para recordar que mucha de la gente de aquel maravilloso equipo de la Fórmula 1 que tanto nos costó y tan poca audiencia consiguió, ha sido recolocado en otros programas a medida que han ido acabando sus contratos de obra. ¿Quizás para que eludan el ERE?
La Berbegall, si, la rubita que presentaba la F1, ¿No es la mujer de Sarasol, el jugador de pilota, que también tuvo un cargo en la Generalitat? Debe ser que no había nadie capaz de hacer retransmisiones ¿No?
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