Los malvados (y las encubridoras) no tienen que tener paz. Hoy en el pregón de San Vicente, Lola Johnson se ha encontrado con el recibimiento inesperado de algunos compañeros que tenían ganas de saludarla y de decirle que por mucho que vaya a misa, su actuación en el caso Sanz dejó mucho que desear. También su mala gestión, que ha contribuido a que 1200 trajabadores se vayan a la calle. Y ahí están, en la calle, recordándoles una vez más que los trabajadores no somos los culpables.
NOTA: La que acompaña a Lola Johnson es su amiga Lola Escamilla, que fué su secretaria tanto en TVV como en la Consellería, y salvada también del ERE.
De san Vicente no sé, pero de don Vicente y sus milagros en la cuarta planta si que sabe la pájara ésta.
ResponderEliminarLo de "Pájara" no lo escuchaba desde el año "Catapúm"
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