El viernes pasado la Inspección de Trabajo nos hizo llegar el informe sobre la negociación del ERE, un trámite en el que, sinceramente, no teníamos excesivas esperanzas dado que la última reforma laboral ha vaciado de contenido este paso. Es verdad que confiábamos en que el inspector apoyara alguna de nuestras reivindicaciones para utilizarlo en la demanda colectiva que vamos a presentar en breve y nos hubiera gustado que hubiera sido más contundente, pero así y todo hay puntos que cuentan a nuestro favor.
No entendemos la prisa en sacar el comunicado que hizo la empresa el mismo viernes por la tarde y mucho menos la contundencia con la que afirma que el inspector les da la razón cuando hay puntos en los que claramente les llama la atención aunque sea de un modo informativo.
En el informe el inspector cuestiona que la oposición no sirva como mérito para permanecer en la empresa y lo hace nombrando hasta en tres ocasiones que para entrar, según la legislación vigente y el Convenio Colectivo, sí que sea necesario.
Es cierto que avala el ERE por razones económicas, organizativas e incluso llega a afirmar que la plantilla está sobredimensionada, pero no entendemos la alegría de la empresa cuando ellos han sido los que han llevado la empresa a la ruina y sobre todo la han sobredimensionado colocando a sus afines y dándole programas a sus productoras amigas con lo que no hay trabajo para todos ¿De eso se alegra la dirección en su comunicado? ¿De que les diga el inspector que económicamente su gestión ha sido desastrosa?
También nos llama la atención que la empresa sí que le ha dicho al inspector lo que a nosotros nos negó en el proceso de negociación, y es cuánta gente se va a aquedar en Alicante y Castellón. Ante nuestras preguntas de qué se iba a hacer con el edificio de Alicante, que siendo de alquiler costo 5 millones de euros y supone 21.000 euros al mes del alquiler por el solar, la empresa nos contestó literalmente: "en Alicante estarán los trabajadores que tengan que estar". Gracias al inspector sabemos que ese macroedificio servirá para alojar a 21 trabajadores.
Otro de los aspectos que la dirección comunicó a instancias de Inspección es que el ERE no va a afectar a trabajadores de fuera de la Comunitat, como así habían planteado desde un principio. ¿Qué oscura razón tiene la empresa para haber cambiado de opinión?
El último hecho destacable del informe es la recomendación que hace el inspector para que se acabe con la tortura que supone no dar las nombres de los trabajadores afectados de una vez. La empresa tiene intención de retardar todo lo posible el nombre de los trabajadores que piensa echar a la calle para seguir jugando con ellos, cambiandolos a su criterio a última hora y manteniendo la agonía de no saber cuando ni quienes se verán afectados. Pues bien, el inspector le dice, aunque recordamos que no puede obligarle, que debe comunicar personalmente la lista lo más pronto posible a los trabajadores de forma individualizada aunque su despido se produzca de aquí a unos meses.
En definitiva y aunque el informe de Inspección no sea vinculante, como vemos le ha supuesto un buen tirón de orejas a la empresa. Por eso y a la vista del comunicado emitido el viernes, desde CGT nos preguntamos: ¿de qué se alegra la empresa?
¿Y porqué no ponéis el informe entero para que todos los compañeros puedan comprobar de primera mano lo que se dice y sacar sus consecuencias?
ResponderEliminarEsto va para todos los sindicatos.
Según UGT no lo pueden colgar por imperativo legal, no es cuestión de colgarlo como noticias para todos. Si que se debería dar a conocer a todos los trabajadores/as por correo interno ya que son parte interesada y necesaria para su defensa (demanda individual.).
ResponderEliminarQue sean los sindicatos los que se pronuncien por qué no lo hacen. Que den las explicaciones pero que no digan mentiras.