Con toda la prudencia del mundo
puesto que todavía está pendiente una reunión de Rosa Vidal con los
representantes de los trabajadores, CGT quiere dar su opinión para tranquilizar
los ánimos y que la gente no caiga en falsas expectativas.
Ya dijimos en su momento, cuando
se comunicaron los despidos, que resultaba muy sospechoso que gente afín al PP,
apellidos ilustres e incluso jefes que han mandado mucho en nuestra empresa,
tuviera prevista su salida para el 31 de Agosto, fecha tope del ERE. Veíamos
detrás del calendario de salidas una maniobra para en el último momento
rescatar a quien la empresa quisiera por motivos organizativos y vender después
que no habían sido tan malos chicos.
Vaya por delante que eso se puede
hacer. Es posible rescatar a más afectados de los que se plantearon en un
principio puesto que la cifra de 1.198 afectados era “la máxima posible” y así
se encargaron de recordarlo tanto en el período de negociación como la Directora General este miércoles pasado, en unas declaraciones a la prensa
antes que a los representantes sindicales. Estaríamos así legitimando lo que
era un rumor a voces, enmascarado tras el buen talante de la nueva dirección
que todo el mundo parece aplaudir.
De este modo se conseguirían
además dos cosas: por una parte dividir a los trabajadores que están dentro de
la empresa con los que ya han salido, y por otra ese “esfuerzo y plena
dedicación” que pedía Vidal en su comunicado de presentación, pues es lógico
pensar que si a algún trabajador le comunican que puede ser rescatado, se
vuelva más sumiso y manejable. Aunque afortunadamente ésto no ocurra con todos
los trabajadores, hay quienes seguimos viendo al lobo aunque lleve piel de
cordero.
Nuestro consejo es que no hay que
perder la calma ni marearnos con estos cantos de sirena. Esperaremos a esa
nueva reunión con la nueva dirección para que nos transmita formalmente sus
intenciones y entonces será el momento de hablar y de exponer nuestras
reivindicaciones. Una posible rebaja en el número de despidos tiene que pasar necesariamente
por contar con los trabajadores que ya están fuera de la casa y por un proceso
de negociación que adecue el ERE a las necesidades reales de la empresa y de la
televisión que merecemos todos los valencianos. Ahí se demostrará el verdadero
talante de la nueva Directora General, y si va por ese camino seguro que nos
vamos a encontrar y habrá acuerdos, pero insistimos en que nuestro objetivo es CONSEGUIR LA NULIDAD DEL ERE.
No compartimos la táctica de
algún sindicato que está dedicando sus esfuerzos en defender ciertos
colectivos como imprescindibles, aunque por supuesto cada uno es libre de hacer
lo que quiera. No es momento de partidismos ni del sálvese quien pueda. Tampoco
de dividirnos, pero tan necesario es un operador de equipos como un auxiliar
administrativo, un conductor o un documentalista. Ya tendremos ocasión, si nos
la dan, de defender la televisión que queremos. Mientras tanto calma, mucha
calma.
Vaya por delante mi actitud después de ser despedido. Mi intención jamás ha sido luchar por que la empresa me devuelva mi puesto de trabajo. Mi dignidad esta por encima de cabriolas políticas. Pero lo cierto es que si que me interesa que me paguen lo que me han robado, ningún otro que el económico.
ResponderEliminarYa no me da la gana preocuparme por esa cosa de "televisión plural, de calidad y en valenciano". Me han vencido y lo reconozco. A mis 58 años se me acabó la paciencia después de tantos capones recibidos tanto de una parte como de otra.
Parece que no estoy tan equivocado desde el momento que, como un adivino, vaticino el futuro de esa casa nunca querida del todo por mi.
¿Cuanto le dais a Rosa Vidal?, esto se acaba compañeros.